sábado, 31 de marzo de 2012

La forja

Para la paz,
escribo,fraseo y rimo.
Tengo una deuda impaga 
con la sociedad.
Por la paz
veo más noches claras
que nubes oscuras,
y creo más.
Dono mis intenciones
mi poesía 
y aún mi piel.
Mis deseos son canciones
que hablan de ti,
de tus proyectos
y tus ambiciones.
Porque sos el yunque
de la forja del alma;
en ti el acero afloja
y se templa la hoja
que brillará galana
nunca opacada por sangre
ni vileza.
Para la paz deseo más razones
que sostener,
más ideas que defender,
más manos que apretar,
más abrazos.
Para la paz
vivo.
Para la paz
escribo
las palabras
que me hacen soñar
que es posible
sentir, trabajar, amar,
siguiendo tus huellas,
iluminados por tu llama.


                Jorge

martes, 27 de marzo de 2012

El camino del corazón

Te han llamado
a recorrer el camino
que la luna llena
trazó en el mar.


               Jorge

martes, 20 de marzo de 2012

El Hijo

Para ti,
que haz logrado en este mundo
eclipsar en un segundo
tanto odio mediocre.
Para ti,
que luchaste la pelea
sin muerte y sin guerra
y acabaste por vencer;
pues ya habías ganado
cuando el enemigo
solo pensaba en estrategias
de destrucción y peligro.
Habías torcido un antiguo destino
implacable, de sumisión,
escarnio y castigo.
Para ti son mis palabras,
empañado el verso 
por la emoción.
Saber que fuiste
nos vuelve fuertes.
Conocer tu obra, 
y tu generosa vida,
nos hace sabios
y creyentes en la paz;
y el camino de la vida
es más trascendente.
Y-al fin-
recordar tu alma,clara,
nos aleja de la indiferencia
y de la nada. 


                       Jorge

sábado, 17 de marzo de 2012

Tormenta costera

Sentado sobre una roca costera
abrí mis sentidos
entre olores y frescura,
entre algas y salpicaduras.
Esperaba.
A mi lado la playa solitaria,
aguardaba , como yo,
la tormenta.
Y los dos tuvimos suerte.
Era casi el ocaso
y la oscura nube venía
cabalgando  veloz
desde el horizonte,
llena de energía;
como un fantasma vertiginoso.
Envolvió, inmensa,
la costa,la arena ,las rocas
y la rambla toda,
y se las tragó.
Yo recibí su embate
con un helado grito.
Mojó mi cuerpo y me sacudió.
Me desligó de temores
y  perdonó mi inmovilidad
y otros errores.
Me abrazó en una potente ráfaga,
que temí mortal,
y me soltó, empapado y alerta,
con cada resuello,
con arena en los ojos
y un olor alquitranado y marino
en mis cabellos enmarañados.
También me dejó 
un ligero temblor en las manos,
que apagaría más tarde.
una taza de café humeante,
y un ensueño lento y salado,
felizmente inolvidable.


                         Jorge

sábado, 10 de marzo de 2012

Vuelo con amigos

Empecé a volar ,bajo,
porque lastraban mi fuselaje.
Colgaban, riendo, de mis pantalones.
Las mismas burlas me impulsaban,
y ayudaban a mis alas nuevas
a elevar mi cuerpo antiguo.
Que yo soy como el dragón!
como el cisne!
como el león alado!
Pero no como la serpiente
que rejuvenece, y deja su ajado
rastro reseco.
Yo, vuelo como un cóndor viejo.
Alcanzo con esfuerzo
las alturas eternas- si me dejan-
Hoy, apenas remonto
unos pocos metros,
mientras escucho las risas frescas
de mis compañeros.
Piratas burlones
que entorpecen mi aleteo,
pero exaltan mis días.
Son dos.
Ríen hasta las lágrimas
y acompañan mi vida,
hechándome ,a veces, una mano;
Aunque sea algo pesada.

                              Jorge

lunes, 5 de marzo de 2012

Estilo

Lenta crueldad
que vaga por las calles
de mi ciudad;
el barrio es su locación
cambiante.
Mudo de compasión,
sordo por negación,
mira hacia adelante
y sueña con
el barro.
Un destino sin elección.
Un camino y un tirón
detienen su andar
implacables.
Cloquea en el macadán;
su paso es indeciso ya.
Está herido y, lo peor
es ser invisible.
No tiene salvación,
sangra por las muñecas
y es el final;
un acto remanido y letal,
acaba con su estilo.
Nadie lo notó.
Un disparo 
y, creo que ni llegó a saber,
porqué era un caballo.


                    jorge

viernes, 2 de marzo de 2012

Manifiesto

Huertas orgánicas
y lápices ecológicos.
Papel reciclado
y una fresca conducta amigable
con las santas bacterias
devoradoras de tóxicos.
Una segura postura ambiental
y un serio compromiso antiapocalíptico.
Si moviliza tu alma,
si inquieta la razón 
y enfrentas el temor,
siempre será mejor
que callar ante las bestias
con aliento de humo
y hedor a muerte.
Siempre será mejor
que agroquímicos letales
que prometen rédito y consumo
y entregan degradación.
Siempre será mejor
que usinas defecando veneno
en las arterias acuáticas
del planeta.
Plantado enfrentando tanta muerte,
tanto dolor,
no será cómodo,
pero te sentirás mejor
-te lo prometo-
Y contagiarás el cambio
que restaurará la armonía
planetaria;
y, pródiga, la tierra
te responderá como a una plegaria,
devolviendo vida.


                           Jorge