lunes, 31 de marzo de 2014

La Razón del Bardo



La Razón del Bardo

 

1-Negación


No vivió el parto seco
de un amor desesperado.
No es poeta.
No montó el rubicundo potro
hijo del viento,
hasta devenir en indómito centauro.
No es poeta.
No se dio a escribir
las palabras de su pueblo
hechas canción.
No es poeta.
No apretó entre sus manos
el papel arrugado
con un inconcluso verso desechado.
No es poeta.

2-Aceptación


Sufrió por aquel amor desgarrado
verso por verso…
palabra a palabra.
Sintió vibrar en su espíritu
el galope de los cascos
del centauro, y más aún…
lo soñó.
Habla diariamente el pueblo
en su propia voz.
Fue él quien desarrugó
el descartado papel
hecho un bollo,
e infirió el arte y el dolor.
Imaginó un final
para aquel viejo verso trunco
que una vez me acobardó.
Es la razón de todo esto.
Vive la poesía
sin límites ni reglas,
desde su alma apasionada
de lector.


                               Jorge

domingo, 30 de marzo de 2014

Escena Latente


ESCENA LATENTE



El hacha reposa
sobre el tronco estático,
en el patio trasero.
Arde el fuego en el hogar
de piedra y hierro.
El hacha no conoce las llamas.
El tronco nada sabe
de su futuro de leño.
La acción no se desencadena.
Todo está quieto y silencioso.
El hacha no quiebra el tronco.
Este no alimenta el hogar.
El fuego consume el rescoldo...
y se apaga.
El hombre está ausente
en la escena latente.
Mientras el tiempo,
hijo bastardo de lo eterno,
impone lo suyo:
El tronco yace, musgoso y yerto
El hacha oxidada y sin filo,
con su mango partido...
El hogar está frío ,
húmedo y oscuro.
El hombre no existe.

Jorge.

viernes, 28 de marzo de 2014

Mónica




         Mónica


                                           
                                             
                                               a Mónica Ivulich


Se detuvo en medio
de su caminata matinal.
Se acercó,
con la mirada soñadora
que suelen tener los miopes,
y observó extasiada
una mariposa
posada en una hoja de retama.
Su sonrisa se agrandó
ante tal belleza alada.
El delicado ser
movió sus iridiscentes alas
y se elevó
en el aire prístino de la mañana.
Ella, maravillada,
y al fin convencida de dejar
la acostumbrada seguridad del suelo,
emprendió su vuelo bautismal
con el alma abierta.
Liberada.


                             Jorge

miércoles, 26 de marzo de 2014

Octavio



                        Octavio




El hombre sentado, con las manos en los bolsillos de su raído gabán…Aspecto descuidado; barba de días, y la mirada turbia.
El hombre sentado, con las manos en los bolsillos, en un banco del parque. Una tarde de frío, asoleada y brillante.La nuca apoyada en el respaldo del banco, la mirada en las copas de las araucarias y en el cielo.
La anciana llega, saluda” buenas tardes”, se sienta y saca su tejido: lanas de tres colores, rojo, blanco y azul, y sus agujas.
-Le estoy haciendo un sweater a mi nieto…Habla.
-Es muy friolento…Dice.
-Trabaja en un obrador muy importante para la municipalidad. Es Ingeniero en Obra. Agrega.
El hombre, inmutable, la escucha apenas.
-Un buen chico mi nieto…Si. ¿Y usted?, solo y con esa cara triste… ¿a qué se dedica?
El hombre giro su rostro, hasta encontrar los ojos de su charlatana vecina. Y habló.
Estudié y me recibí de traductor de inglés, pero soy, como mi padre, un buen carpintero. En mi taller se construyeron los bancos de este parque. Son de estilo “novecientos”. La herrería rescatada después de dos años de búsqueda, es del sigloXlX.Fue restaurada por mi tío. La madera es quebracho blanco, con un lustre oscuro.
-Bella tarea, le dice la anciana…Porqué tan triste?
Primero perdí el taller por falta de trabajo. Luego de años de labor en una carpintería…Perdí mi empleo. Eso me llenó de angustia. Y pasado un tiempo, perdí las manos en un accidente. Algo trágico…dijo, sacando apenas sus muñones
de los bolsillos.
Trabajé entonces como traductor y profesor de inglés.Con poco éxito…Mis muñones espantaban a alumnos y gente, en general.
He atesorado tanta vida como he podido. Siempre superé las pérdidas a fuerza de trabajo. Y, ahora…ahora no tengo remedio. Ahora perdí mis sueños.


                                                                                                      Jorge.

lunes, 24 de marzo de 2014

Sigues Viva








Sigues Viva





Ella es un pájaro bonito.
Fuma a escondidas
en el baño de los trenes.
Arranca gajos
de los jardines vecinos.
Le habla a sus plantas.
Canta y se mece
mientras plancha.
Es, para mis ojos
casi infantiles
una de las más bellas
representaciones humanas
del amor.
Pequeña,delicada…
Sus canas condimentan
su cabello, que lleva corto.
Sus ojos se agrandan
tras los gruesos anteojos.
Sabe reir
con todo su cuerpo.
Sabe escuchar
Y tiene en su rostro,
dispersándose
desde sus párpados,
una leve
maraña de arrugas.
Delta de sus lágrimas.
Mi abuela habita cada libro
que he leido,
y cada amor que he sentido.



                                   Jorge

Inmortalidades Porteñas





Inmortalidades Porteñas


                                                 A Jorge Luís Borges.
                                                       Maestro.





Un día y un siglo
me separaron de esta costa.
Cielos con fragmentos
de grises salvajes.
Toda la turbulencia
de las aguas tormentosas.
Comencé, lentamente,
a volverme inmortal…
en el sentido biológico.
Parecía, por momentos,
una excursión
a una vida alternativa.
Recuerdo que fue
en la inútil espera,
de un adelantado otoño
que yo no vería.
La maldición del eterno presente,
es el karma del inmortal.
La vida en el filo artero…
equilibrio y trastabillo
en el borde del precipicio
de las barrancas.
A un instante
del salto final.
Vuelo fantasmal
de las almas viajeras.
Pasajeras en tránsito
de la eternidad.
Un día,
y todos los días de la historia,
me atraparon en su red.
Retenido en un instante…
entre eras,
y otras inimaginables eternidades.


                               Jorge

viernes, 14 de marzo de 2014

Sigues En El Camino




Sigues En El Camino



Inspirado en “Alberto Rojas Jiménez
viene volando” de Pablo Neruda

                                     


 A Ernesto Guevara


A lo largo de horizontes borrosos,
sigues marchando.

Por viejos senderos,
desiertos y lúgubres.
Por causes secos
de antiguos ríos…
Sigues marchando.

Reclutando corazones ardientes,
almas valientes y generosas...
Sigues marchando.
Desde el mar primigenio
hasta las moles andinas…
Sigues marchando.

Por desiertos embrujados.
Por mesetas calcinadas.
 Por laberintos de espejos...
aun sigues marchando.

Entre el hambre y la pobreza.
Junto a todos tus hermanos.
Entre surcos de sangre…
Ya muerto.
Aún así,
sigues marchando.

El olvido
no puede contigo.
Sigues, codo a codo,
a nuestro lado.
Entre el tiempo,
que no se detiene,
sigues mirando más allá…
Sigues marchando.


                            Jorge

miércoles, 12 de marzo de 2014

Místico Vll





   Místico Vll



Quienes necesitan
ver para creer.
Aquellos que dudan
hasta de sus actos,
y aguardan confirmar
aquello en lo que
Han puesto toda su fe…
Deberán esperar
A un milagro.

Quienes creen,
desde la firme convicción,
en sí mismos,
y han hecho frente
a los oscuros laberintos…
Aquellos inquebrantables humanos,
fortalecidos por la fuerza y la pasión…
No habrán de esperar.
Pues ellos son el milagro.


                                  Jorge

sábado, 8 de marzo de 2014

El Canto Completo




El Canto Completo



             1
Amó.
Con su alma abierta,
con corazón ardiente.
Amó a su pareja,
a sus hijos,
a su familia.
A todo su pueblo, amó.

             2
Aprendió
los secretos de la vida,
de la humífera tierra…
del agua, que no se detiene.
Aprendió
los códigos infinitos,
los arcanos símbolos
de los mares y los cielos…
El grave, rumoroso
latido del planeta.
Aprendió con infinita paciencia.

            3
Leyó los libros
que llegaron a sus manos,
hasta la comprensión…
letra por letra.
Párrafo por párrafo,
hasta saberlos, entonces,
sagrados.

            4
Siguió,
buscando caminos.
Y, al fin escribió.
Abrevó de la fuente
inmortal de la palabra.
Escribió…
Y el tiempo,
remedo humano
de la eternidad,
lo dejó solo.

            5
Sobrevivió
a todos los suyos.
Hasta su pueblo,
y sus frescas generaciones,
lo desnudaron en el olvido.
Eso abrió
su serena comprensión.
Su ancianidad…
sin retiro.

          6
Subió
paso a paso,
la empinada escalera.
Salió a mirar el ocaso
desde la alta azotea.
Cuando la noche
lo abrigó en sus sombras,
saltó.

          7
Desde entonces, vuela.
Surca los cielos de La Tierra.
Vuela.
Eterno, ave Fénix,
sobre las grises ciudades.
Sobre planicies, montañas…
Sobre el útero mar,
paridor de eternidades.
Vuela,
surcando el aire
de alturas serenas.
Raudo, en el éter,
vuela el poeta.


                          Jorge.

jueves, 6 de marzo de 2014

Mensajeros




Mensajeros



La lanza hiende el aire,
con un silbido,
en busca de la muerte.
Esclavitud del destino,
triste suerte de la madera
y el hierro.

Anónimas manos
buscando
anónimos blancos.
Sangre sobre sangre.
Guerra sobre guerra.
Pasan los milenios.
El olor acre
de ignotos cadáveres …
queda.

Las lanzas siguen
llevando con ellas la muerte.
Convertidas ahora en misiles.
Triste su antiguo vuelo.
Amarga suerte
de cruel mensajero
a través de los tiempos.

El sol despunta
tiñendo el éter
de rojos ,amarillos, violetas…
La cósmica secuencia
de días…de eras,
pone en jaque a la guerra.
Repele a la muerte,
para quienes viven
su efímera existencia,
como inmortales.
Como celosos  guardianes
de la eternidad.

                         Jorge


martes, 4 de marzo de 2014

Quienes Fueron




Quienes Fueron



Quienes confundidos esperan
piedad y castigo.
Quienes vagan
por callejones húmedos,
respirando defecaciones y orines.
Autoflajelados silencios,
sumidos en escapes furtivos.
Mamando de pezones de vidrio
alcoholes, cristales,
venenos sanguíneos…
Aspirando humos rapaces.
Riendo agujas, delirios.
Peregrinos suicidas
de escabrosos caminos.
Deshumanizados cobardes
del adverso destino.
Agónicos de muerte constante.
Equilibristas a ojos vendados
al borde de sus ocultos precipicios.
Sucios, amnésicos, excluidos
fantasmas viajeros.
Con pasajes emitidos
en clase económica,
hasta la última parada.
Incapaces de indulgencia propia,
al llegar la hora gris,
en que se encuentren a las puertas,
de un alucinado cielo basural…
Al final de los caminos.


                             Jorge.

domingo, 2 de marzo de 2014

Sin Vida




Sin Vida


Las cosas tienen alma.
Negamos
a lo largo de todos los tiempos,
aquello que no comprendemos.
Definimos;
Proclamamos…
Desde nuestro elevado cetro
de semidioses sin vocación,
calificamos y decidimos.
Los objetos sin vida
no tienen vista.
No son ciegos.
No hay en ellos oído,
y no se trata de sordera.
Sin boca, sin lengua,
no hablan.
Mas no son mudos.
Solo ofrecen presencia.
Confían que,
nuestra arcaica cualidad de médium,
nos conecte a ellas,
con solo abrir nuestros sentidos
comatosos, dormidos, olvidados
por nuestro descarriado intelecto.
Sin embargo…aún intuimos.
La vieja mecedora se columpia,
cuando la casa queda sola.
La oscura pantalla televisiva
espera una Alicia
que repita la maravilla.
La cama suspira
descansando su espalda
del nocturno peso y demás ajetreos.
Hasta mi escritorio de pino
ensaya sus propios poemas,
que no serán escritos.
Interactúan al abrir nuestras almas.
No tienen la vida
según nuestros conceptos,
ni son yertos cadáveres.
No están muertos.

                              Jorge