sábado, 30 de noviembre de 2013

El Cadáver y el Espanto



"La noche se agiganta devorando todo a su paso.
Ellos regresan por las mismas cornisas.
Con la fiebre que les engulle las entrañas.
Sin darse cuenta de su propia devastación"

                                Oscar Vicente Conde
                                  ( NocturnoXl )


El amanecer es un lejano presagio.
Una línea de claridad grisácea 
que apenas se insinúa en el horizonte.
Los pastos se cubrieron de escarcha,
como un manto de diminutos cristales,
frágiles, pero afilados.
El cadáver yace boca arriba,
con los ojos opacos, muertos, abiertos.
Los carroñeros llegarán más tarde.
Primero serán los buitres y los insectos.
Luego, el hambre llevará la noticia
a todos los hambrientos.
Un orejudo búho se acerca
a curiosear el cadáver.
Sus presas son mas pequeñas,
pero si su virtud es la paciencia,
las alimañas acudirán al festín,
y se atiborrará de ellas...
cuando se marche el asesino,
que regresa por las ropas.
Quiere un cadáver desnudo
como una vaca, un burro, un caballo,
o un niño recién parido.
Da una última mirada y escupe hacia un lado
murmurando un gualicho.
Ni una herida, ni un golpe...
Un buen trabajo.
Solo los ojos abiertos y la mueca de terror.
Guarda en su saca el botín
de camisa, pantalón, botas...
Cubre con la holgada capucha
sus facciones imposibles, carga su bolsa,
y se desvanece lentamente
cuando el sol asoma.

                                              Jorge

jueves, 28 de noviembre de 2013

Saravá



A Vinicius de Moraes....Y a todas las admiradas Mujeres
que le dan sentido a la vida.


El revuelo causado
por tus descalzos pasos
en la calurosa Rambla.
Tu pareo indio,
de multicolores transparencias,
resaltando tus torneadas piernas.
Confortable paseas
tu bronceado cuerpo,
mientras los muchachos del voley,
escuchan los reproches 
de sus compañeras,
y te recorren con ojos
como antiguos relojes de bolsillo.
Los anteojos espejados
de la señora del blanco perrito,
reflejan tu paso, que detiene el aliento.
Bella mujer de la playa.
Cadencia en tu andar,
tu largo cabello rizado,
tu boca pequeña...
Se pierden entre el gentío.
Solo haberte visto,
unos minutos, de cerca,
Escuchando silbidos...sonriendo,
Alienta mis versos.
Sigues , bella, tu camino.
Saravá!

                             Jorge

Unas pocas palabras para vos



A Charly García

Las vueltas de la vida....
Espirales que se enrollan y desenrollan,
contigo al centro,
y vos girás y girás,
y ya diste muchas vueltas
en la calesita con Adela.
No podía ser perfecto....
Hasta que sonaron las teclas de tu piano,
aporreado,mimado, acariciado
por tus dedos largos,
y tus descostradas uñas pintadas.
Músico siempre en busca de un sonido...
y ese acorde arisco que se te niega...
te enloquece y al fin se entrega.
Bigote bicolor descuidado,
y tu cuerpo flaco devastado,
por tantas muertes locas...abandonado.
El renacer, al fin con tu genio,
con tu ya escasa sustancia latente.
Como Fénix.
Un día alguien acompañó este delirio
y te dijo y te dijiste:
Rezo... Rezo por vos.
Curaste tus heridas,lleno de sonidos,
y las frases eternizadas de una balada,
un rap....un rock and roll.
Los dinosaurios ya no nos molestan,
porque mamamos juntos la libertad,
y un chico, por la calle, lleno de color,
por fin se arregla en paz
su raro peinado nuevo.
Volviste Charly para cantar
aquellas canciones de amor.
Te estábamos esperando.
" Say No More"

                           Jorge
  

martes, 26 de noviembre de 2013

Visita Nocturna



Vendrás hasta mí
en una de esas noches
en las que el afiebrado insomnio
me mantiene alerta.
En un estado de confusa conciencia,
alterada por mi profunda
de pendencia de la utopía,
que llena mi duermevela,
y me empuja a la entrada 
de desafiantes laberintos.
Vendrás.
No faltarás a la cita.
Murmurarás algunos versos,
que nunca he escrito.
Que jamás he leído.
Recorrerás por colores ignorados,
aromas exquisitos,
paisajes oníricos.
Tentarás mi pasión
y yo completaré un poema.
Te quedarás hasta que lea en voz alta,
mostrándote frente a mí,
con una sonrisa burlona
en una de tus caras,
y una mueca triste, en la otra.
Te marcharás,
trasponiendo los cerrados canceles,
entre volutas
de dudosas nieblas fugaces.

                                             Jorge

Expreso Soliatrio



Ruedas.
Macizas...del mejor acero.
Se deslizan sin que el peso,
parezca una dimensión verdadera.
Sobre rieles bruñidos,
traqueteo soñoliento.
Golpeteando musicalmente,
entre separaciones abulonadas
del sempiterno camino de metal.
Rieles que se pierden en la llanura basta,
polvorienta, solitaria.
El tren murmura
una canción de viajes,
y la folclórica visión
de todo un mínimo mundo,
que viaja en directo.
El expreso apenas lleva pasajeros.
Viajan sin memoria, y sin boletos.
Quedan pocas almas
en algunos pueblos.
Son solo largos ciclos.

                                           Jorge

lunes, 25 de noviembre de 2013

Mediodía Rural-Verano



El sol cae perpendicular
sobre la pampa algo reseca.
El ganado se apretuja,
entre la sombra mínima
que el cartel de chapa
va formando sobre los pastos.
Otras reses, caballos y corderos,
también se escabullen
contra el tanque de agua
y el alto molino.
El sol cuenta en verano, 
relatos del diablo;
de duendes y cigarras cantando
su aria a la canícula.
El campo , por lo demás,
parece solitario.
Sus salvajes habitantes
están en receso.
Las perdices,apretadas entre el pasto.
Las lechuzas, en las cuevas,
y , en los arbustos, las liebres.
Cuando la tarde vaya marchando,
confiarán en la frescura del ocaso.
Y volverán a los campos.

                                     Jorge

jueves, 21 de noviembre de 2013

Ataque- Muerte- Reencarnación

La Elegía del Tigre


Las frías garras
abrieron surcos en mi espalda.
Apreté mis párpados
y me entregué al dolor.
Un eléctrico rayo explosivo me recorrió,
tensando mis músculos;
como si fueran cables a punto de estallar.
Me interné en el absoluto espiral 
en el que mi alma se disparó
hasta el abandono oscuro.
Y fui la ausencia misma, y flotar...
hasta querer tocar la eternidad.
Iluminado y radiante pulsar
ocupándolo todo.
Regresé al fin y supe de inmediato,
por el sonido húmedo y grave,
por la vibración vacua...
que ya era otro.
Reencarnación. Agotadora, purificadora, basal.
Una nueva vuelta en los sinuosos caminos,
del laberinto de la existencia perpetua.

                                                 Jorge

martes, 19 de noviembre de 2013

Llamada



Cables de avanzada magia
cruzan las calles.
Navegan, raudos, bajo veredas apuradas.
Cuelgan de postes...
Llevan millones de mensajes veloces.
Palabras de consuelo,
consultas, charlas,
preguntas, silencios,
frases que estallan o susurran.
Se deslizan por las venas vibrantes,
de fibras ópticas.
Noticias buenas y malas noticias.
Te vas o te quedas.
Vuelve pronto. No vuelvas...
Has engordado. Preséntate a las seis...
Suben desde centrales.
Complejas catapultas técnicas,
hasta el pedazo de cosmos,
donde los angelicales satélites
los lanzan y bajan a otras centrales...
Y, allí, codificados y urgentes,
se sumen en más cables.
Y llegan hasta tu casa,
llevan vida al teléfono,
que llevas a tu oído.
Y escuchas mi despedida cobarde,
con un " delay" leve.

                                     Jorge

lunes, 18 de noviembre de 2013

De Perros y Lobos



                         A Miguel Rubio Artiaga
                                     Amigo


Soy,quizá, 
uno de los últimos lobos,
con pelaje de lobo,
con aspecto de lobo,
aliento de lobo.
Con olor a lobo.
En las yermas planicies,
en los montes, en los bosques,
no medran ya, mis manadas.
Se han marchado. 
Se han unido a otras naciones,
sumisamente.
Cambiaron la protección
de uno de los suyos,
por collar, alimento y cobijo.
No quieren sabios 
de su misma raigambre,
que guíen sus pasos...
Prefieren un amo,
y le entregan lo que tienen:
Lo mejor de su especie...
Son metamorfoseados fieles
a sus humanos transferidos en Alfa.
Aman, juegan, cubren la tierra,
mientras yo busco, solo...
entre bosques y estepas,
los últimos sobrevivientes.
Los otros, como yo,
que siguen siendo lobos.

                                 Jorge

Sombras l y ll



      Sombras l ( el día )

Cuando salgo y cierro la puerta,
sucumben al pánico
las graves sombras tristes.
Se arrastran por la casa vacía,
buscando las migajas
de mi soledad,
que puedan haberse caído.
Temen que ya no vuelva.
En la primer esquina
compro el diario matutino,
que leeré en el parque,
en mi banco preferido.
Conjurarán mi ausencia,
examinando mis viejas
y ajadas fotografías.
Regodeándose 
en mis próximas nostalgias.


     Sombras ll  (la noche) 

Por las noches,
espían afuera.
Me observan por la ventana.
Sentado,
escribiendo poemas.
Cuando miran atentas,
y sienten en sus sutiles,
ubicuos cuerpos de sombra,
el sencillo poder escrito
de la palabra...
Se marchan.
Claudican.

                          Jorge

jueves, 14 de noviembre de 2013

Final , Pasado, Camino



Pasó el día
demoliendo su rancho de adobe
con una maza.
había sacado todas sus pertenencias,
que se apilaban sobre el carro.
Poca cosa...
Un catre tijera; un calentador
de querosen; las pocas pilchas,
en un atado hecho con el cobertor.
Un banquillo de pino y mimbre,
dos caballetes y una tabla.
Una foto amarillenta
de su hijo cuando niño,
su difunta esposa y él mismo,
pero joven , fuerte, y de pelo oscuro.
Tres sonrisas enmarcadas bajo un vidrio.
El farol, y dos botellas.
Una de caña, otra de vino...
empezadas.
Terminó su maldita tarea a media tarde.
Bebió sentado...
sobre una pila de escombros.
Prendió su ultimo tabaco.
Miró, por última vez los restos del rancho.
Alzó los hombros , en un gesto resignado.
Tomó las varas  de timbó, las alzó,
y se fue , arrastrando el carro.

                                                 Jorge



Glosario: Rancho de adobe: casucha con ladrillos de barro sin cocer.
                   Catre tijera: camastro de madera y lona, plegable.
                   Varas: Maderos para asir el carro o atar un caballo.
                   Timbó: Arbol de madera dura sudamericano.

Nacimiento



Ecos.
Reverberaciones del alma
del niño próximo a nacer.
Aún, con unos pocos retazos
de mínimos recuerdos,
plácidos, difusos, acuosos.
Y el llamado.
Gritos mudos del inconsciente colectivo.
El niño clama en silencio.
Memoria inmortal de la especie,
que resuena en el universo infinito.
Laberintos de existencia.
Latidos urgentes en la tibia oscuridad.

                                                Jorge

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Cementerio Abandonado



Un antiguo cementerio 
de torcidas lápidas,
y derruidas estatuas
a la futilidad de la vida.
Sucias, 
y cubiertas de musgoso verdín.
Lugar de abandono,
solitario y baldío,
donde ya no hay sepulcros nuevos,
ni quien llore a sus difuntos,
perdidos en los laberintos de los siglos.
Restos que no reciben
honra ni lamentos.
Ni ofrendas, ni sobornos floridos.
Ni piedras, ni cánticos.
Solitario monumento, definitivo,
a la muerte verdadera.
La del amnésico paso de generaciones.
Sin lágrimas, sin recuerdos.
Huesos disgregándose morosamente,
bajo las agrietadas tumbas,
del ruinoso parque del olvido.

                                          Jorge

Revolución



                              A Roberto Arlt


Los siete caballos pastan
atados al costado de las vías.
En la ciudad se disimula la prohibición
de la tracción a sangre.
Primero la pobreza humana,
el sustento diario,
luego, el derecho de los animales.
Son siete.
Y aprovechan su invisible presencia
para confabular.
Están locos...los siete caballos.
Locos como yo, que les creo.
Confabulan.
Creen fervientemente que,
para solucionar el flagelo
de la sociedad humana,
esa del consumo idiota...
la de la pobreza instalada.
La sociedad que esclaviza a los suyos;
y a los caballos del carro cartonero,
se debe partir de cero.
Confabulan.
Organizan la revolución final;
la destrucción de este enredo
de amos y ganado.
Son siete caballos carreros...
locos,enfermos, y mal alimentados.
Confabulan en silencio.
Son siete.Solo siete.
Son los primeros.

                                   Jorge

lunes, 11 de noviembre de 2013

AGONÍA QUÍMICA




Adiós, diáfanos éteres!
Estás en las calles sucias,
de una noche sucia.
Embotado y solo.
Copiosos humos
de grasa y cartones.
Un oscuro, adoquinado, pasaje,
de la ciudad caníbal.
Sobre exitado .
Tus poros manando aceitosos sudores,
que manchan tu remera,
estampada con la foto
de Iggy Pop gritando,
desde la grela historia del punk.
Pocos amigos, hombre.
Pocas migas, hambre...
Falsos destinos inalterables,
que terminaron sumidos
en tus admonitorios silencios.
Arrítmicas palpitaciones.
Buscas claudicar oscuras pasiones.
Quieres ser un decadente,
haraposo, sobreviviente.
 Apenas un héroe del clonazepan...
Amansarte y dormir,
repleto de ausencias, Zolpidem, 
y desahucios inapelables.

                                     Jorge

domingo, 10 de noviembre de 2013

Crepúsculo Ferroviario


Crepúsculo Ferroviario




 Anochece lentamente.
El día va perdiendo su brillo
de ilusoria conciencia.
Atenta. Ilusoria.

Un perro va trotando corto,
un poco de costado.
Jadea  aburrido,
su lengua colgante.

El silencio parece absoluto.
Impresión sometida al encuentro
con la verdad, de la soledad;
completa y abrumadora.

Casi nadie habita el pueblo.
Quedan solo los ancianos,
los impedidos. Y los locos.
Dueños de unos pocos
negocios adormilados.

Todos jubilados.
dueños de sus casas y comercios.
De su abulia y pereza.
De sus sueños escondidos.

Las calles están
minuciosamente limpias y quietas.

Sobre las vías,
 y en los resquebrajados
andenes de la estación,
crecen hierbas con flores amarillas.
El tren es solo un recuerdo sin dueño.
Un fantasma que flota
en la memoria del pueblo.

Todo toma una coloración
apagada y monocromática.

Se encienden unas pocas luces,
En cada calle solitaria.

                                     Jorge



sábado, 9 de noviembre de 2013

Mi niño



" Y aunque nazcas pobre,
te traigo, también.
Se precisan niños
Para amanecer"

               Daniel Viglietti


Poema inspirado en su canción " Gurisito"
de la cual tomé, además, la última frase.





Consuelo de los cielos,
invisibles en la niebla densa.
En la madrugada gélida
camino a la sirena.

Descansa la foto en el bolsillo
del overall castaño, desgastado.

Consuelo de los botines fríos
de gruesa , pesada suela,
y de pasos apurados 
entre la media luz extraña.

La noche  resiste su retiro.
El tiempo tironea
los gruesos pantalones de brin.

El frigorífico está cerca.
Sus luces se perfilan,
quebrando la neblina.

Consuelo de padre nuevo.
Impulso para un día entero.
Llegar, una vez más,
a la entrada iluminada 
por halógenas luces;
rodeada por amplia cerca,
alta, de alambre tejido.

Serás tragado por la vorágine,
del trabajo duro y el barullo.

Consuelo que impulsa la sangre.
Que alienta la diaria hazaña de ser.
Desde tu cuna abrigada,
en la foto del bolsillo,
en mi alma, pues..
Te necesito, mi niño,
para amanecer.

                             Jorge.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Sometidos- De la poeta Olga Sain

Sometidos

Los que son sometidos 
a la cruel demanda de rasgar los velos del mundo
deben atreverse al ejercicio de lo oculto
descolgarse por los andariveles de una ciudad en suspenso
sobre las cabezas visibles
tomados de las vertiginosas lanzaderas
que vuelan sobre la espesa trama
confiados débilmente a la secreta relojería de los contrapesos
verticales gravitatorios e inmóviles
cambios de perspectivas y horizontes
de lo celeste a lo subterráneo sin un mísero descanso
acatar las geometrías filiformes
los husos y los sutiles hilos
que en verdad componen la esencia de los hormigones
y transitar por ciertas tangentes
que en un mundo circular debieran ser los caminos más cortos
entre las estrellas y las flores nocturnas,
las ventanas abiertas y el aquí y el ahora
entre el más allá y el siempre
entre una hormiga que sueña con ser un hombre
y ensaya un prodigioso viaje en busca de un rostro;
y un hombre de regreso a su casa con hábitos de hormiga
o de cualquier otro insecto de rigurosa obediencia gregaria
capturado en el abrazo mortal de una pesadilla


                                                     Olga Sain

Llantos, Soledades-Señales y advertencias



Discutían acalorados
en un banco del parque.
El se marchó con ademán ofuscado.
Ella lloraba con el rostro
entre sus manos.

Una paloma 
se desplomo sobre un cantero.

El pequeño niño berreaba
con su rodilla raspada,
en el patio de su casa.
El televisor mantenía 
atrapados a sus padres,
en las poderosas redes
de un estúpido programa.

Un gorrión golpeó
con su pequeño cuerpo
las baldosas del patio.

El llanto del hombre
en medio del campo,
con su cosecha arruinada
por la tormenta pasada,
solo fue escuchado
por su caballo zaino.

El chimango se detuvo
en pleno vuelo.
Cayó inerte,
sobre los rastrojos aplastados.

LLegué a mi casa
con los ojos húmedos.
Mi corazón galopando
por una premonición vaga.

El canario yacía 
en el piso de la jaula.

Nadie notó las señales.

                           Jorge


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Sequía



Quieta...tendida,
inmóvil...yerta.
No alimenta ya,
a su flaca descendencia.
Secas sus tetas.
Hinchado su vientre.
Sus ojos abiertos...
Endurecidas sus venas.
Extraña marioneta
rígida y desvencijada,
en el suelo de caliente grava.

(Soplo ardiente de embrujada fragua)

Galvanizada su boca
en rictus doliente.
Tirantes sus labios,
exhibiendo los dientes.
Vaca muerta.
Susurro pestilente...
moscas zumbantes,
anunciando la corrupción
de la carne.

(Soplo candente...)

Agonía del ternero,
que aún alienta la vida
en su cuerpo frágil.
Sequía en la tierra.

( Soplo de miedo)

Cuchilladas de viento,
arremolinando el polvo suelto.
Fuego, en el aire seco.
Seco.

                             Jorge

lunes, 4 de noviembre de 2013

Duende del borde



Te reconozco.
Vi tu silueta lejana
delineando horizontes.
Curvando distantes confines visuales.
Repitiendo tu mantra,
de mágicas,dulces, palabras
sin idioma,
que no llega hasta mis oídos;
mas del cual sé cada sonido;
que repito,para acompañar milagros.
Ensayando lo imposible...
que me oigas.
Tu, que separas el cielo, del mar,
de la planicie...del desierto.
Amo del filo de las distancias,
invisible para ojos que se cierran,
para no conocer tus rasgos.
Mezquinos temerosos que te niegan,
como niños cubiertos en su cama,
tapados completamente con sus sábanas.
Infantiles escudos 
contra espantos y demonios.
Te conozco.
Cuando termines tu trazado lejano,
prepararás las pinturas
de un nuevo ocaso.
Mezclarás los colores y las luces...
Duende extraño.
Volarás por las tardías nubes desgarradas,
entre tenues brillos policromos,
y te sumergirás en los abismos
colosales de atardeceres,
hasta donde ya no te alcancen
mis sentidos,
humanamente escasos...
anestesiados.

                                   Jorge

sábado, 2 de noviembre de 2013

Alma y Vino



Trepé los montes,
buscando alturas
que me lleven a los valles
mágicos donde la vid habita.
Rodeados de pircas 
de terrosos colores,
altas paredes de areniscas.
subí y subí hasta las cimas
donde el aire tenue
me agotaba.
Ya de pie en lo alto de los oteros,
mis ojos se llenaron con la magia
de la uva hecha vergel
al cuidado de los hombres
que trabajan las altas tierras.
Bajé entre los terrones
y tomé en mis manos los racimos.
Malbec mimado por mi gente,
que sabiamente tomaría
el sanguíneo jugo
que la sagrada fruta legaría.
Rojizas, violetas sangres
que reposarán en las barricas.
Y pasado el tiempo legararán
la antigua mágica bebida
que calma sed y penas.
Dorados racimos apretados
 de torrontés de antigua alcurnia.
Descendientes de la uvas
dulces de Alejandría.
Criadas en tierra andina,
para ser el emblema
de los Valles Calchaquiés.
Canto en estas letras
al vino de mi tierra.
Canto a las gentes que transforman
jugos y ollejos
en sangre noble.
Bebida sagrada de los hombres
que entregaron sus días
y sus noches,
para el prodigioso momento
de la vendimia.

                            Jorge

viernes, 1 de noviembre de 2013

Peregrino


Mi nombre es baladí.
Conlleva en él
todos los nombres de este mundo.
Mi cualidad,
la de andar hurgando, callado,
entre los míos.
Es mi tarea soñar y soñar
finales destinos.
camino por senderos
que se cruzan con infinitos caminos.
Mi figura, es por todos conocida.
Algunos la llevan prendida
de su diaria conciencia.
Otros olvidan que me olvidan,
más habita latente, en su memoria.
Camino y camino sendas
que se bifurcan constantemente,
y no persigo llegar
a lugar alguno.
Solo me detengo de vez en vez,
a convencer a algún cansado peregrino,
de que no siga andando solo.
Que es hora de seguirme.
De marchar conmigo.

                                             Jorge