Claman

El asesinato y otras atrocidades
nos acompañan.
Desde siempre.
Como ente individual
y como parte de la comunidad humana.
Es nuestra grey partidadria
de la sangre y de las armas.
La destrucción masiva
se repite en nuestra historia
en permanente cadencia;
sin pausas.
Muerte ;
para confirmar el odio.
Muerte;
para conjurar el miedo
Que atosiga el alma.



Y para ir matando el hambre
de una cena más macabra,
nos apegamos a los pequeños
crímenes domésticos,
y los suponemos lejanos
de los asesinatos en masa.
Pero son el embrión
que verá la luz mañana,
Para unirnos a los nuestros
y hermanarnos con la espada,
con el hambre,
la miseria
y los más oscuros fantasmas,
que creemos ajenos,
pero nos llaman,
nos requieren,
Claman.


                     Jorge