sábado, 28 de enero de 2012

Pinos

Yace bajo un manto 
de hojarasca y pinocha seca.
Los antiguos pinos marítimos
crecen en la arena casi estéril,
obteniendo su sustento
del prodigio de este misterio.
Murmuran con el viento 
y derraman su resina
que mana como sangre
de las heridas
abiertas en su rugosa corteza.
- El cuerpo de un perro-
Se pudre bajo los crujientes
residuos vegetales,
ignorado por la gente
que no lo extrañará.
Los labios contraídos
exhiben sus dientes
en un gesto algo macabro..
El cadáver de un perro paria,
que, en vida,
discurría sus días entre calles
de conchilla y dunas estancadas.
Su corrupción alimenta
a los gigantes callados.
Los pinos altos-
los pinos húmedos,
exhalan su aroma 
que se evapora en la mañana gris.
Los restos del perro
serán , con el tiempo,
pinocha y madera,
resina y corteza.
Solo blanquearán
unos pocos huesos
los terrosos colores
del salado bosque costero.
                    
                          Jorge 

No hay comentarios:

Publicar un comentario