Ausencias IX

Recuerdos de tu amor,
que flotan en mi memoria
como partículas de polvo,
brillando en el sol matinal.
Suaves y etéreos,
volubles  a las tormentas
de furiosos vientos,
que perturban las imágenes.
Trampas de la mente,
que rescatan tus labios en los míos.
Que embellecen aun más
cada rincón de tu piel,
modificándolo a su arbitrio.
Eternizándote entre vaporosos sueños.
Siempre eres bella 
en los laberintos caprichosos.
Siempre joven, siempre dispuesta
a la pasión y el desenfreno.
En la vorágine de mi afiebrada memoria
nuestro amor es perfecto.
Ningún desengaño, ningún desatino,
ningún atisbo de dolor
se cuela en el íntimo, solitario juego.
Solo mis manos se cierran y se friegan,
ávidas de acariciar tu cuerpo...
Y mi sexo reniega de tu ausencia,
sumido en la laxitud comatosa del olvido..

                                                    Jorge