martes, 15 de octubre de 2013

Piedras apiladas



A Cecilia Ortiz


Un rincón,
donde convergen los muros
de ruinas perdidas,
en el desierto infinito.
Restos de un tiempo arcano
calcinados por la fragua
infernal del olvido.
Bajas tapias de rocas apiladas,
recortadas ...unidas
en inverosímil y anárquico desorden,
formando sin embargo
un conjunto perfecto,
imposible...irrepetible.
Una esquina impensable
en el vasto llano estéril...
en el calvero mortal
que las aisla...las protege.
Momias minerales
que le recuerdan al viajero,
que descubre azorado,
que allí alguien ordenó
un rompecabezas exorbitante,
para conectarse con el alma
de ese testigo improbable,
que llegó hasta allí,
donde las murallas convergen.
Donde los silencios se convierten
en las herméticas voces,
de las viejas piedras apiladas.

                                         Jorge

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