Canción de despedida
para el Gigoló
Te despertaste
desnudo y aterido,
en una cama sucia
sin siquiera un almohadón.
Te compusiste como pudiste,
y saliste a la lluvia de la tarde.
(Un poco tarde)
Y algo late entre tus sienes.
Vas caminando en una náusea,
intentando huir a gatas.
Encontraste tu camino
y no te lleva a casa.
Estás entrando
en un sopor asesino.
Te sentaste en un frío escalón.
Y te entregaste con el culo helado.
Tu Armani chorrea lluvia
y tu sudor acre.
Te saludan agradecidos
los gatos del callejón…
Jorge
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