miércoles, 7 de mayo de 2014

Tarde de Domingo




Tarde de Domingo




Ellos entran por las rendijas
de las ventanas de mi casa
cuando el domingo declina,
y se transforma en ese territorio
vagamente hostil y nebuloso
que transcurre antes del lunes.
Hablan entre ellos
y cuentan historias conocidas.
No notan, o se niegan
a notar mi presencia.
Actores de la ópera de mi vida,
representan cada acto con realismo.
La nostalgia es una brasa
que arde a costa del alma.
Los dejo hacer…
Ellos actúan mi comedia,
enredada, dramática, amada.
Soy su espectador atento,
hasta que el sueño llegue
y me cubra su manto.
Iré callado, quieto.
Manso.

                       Jorge



No hay comentarios:

Publicar un comentario