Caminata nocturna

En el campo nocturno
el potrero,
en barbecho.
El descanso de la tierra,
a las heridas
de los hombres.
Danza vegetal
de yuyos y duendes.
Humedad de tierra
y aire
música de silencios.
Un niño con miedo;
soy ese
entre los terrones oscuros.
Bajo un cielo, 
vidrio negro,
rociado de cristales helados.
El miedo infantil
sobrevive
en las entrañas del hombre;
temor atávico.
Camino por el campo
y la noche 
sigue mis pasos.
Apenas un recuerdo
de cucos y ropa
en la silla oscura
del niño antiguo.
Y no puedo hallarte
aunque todavía
busco en la noche
tu figura pequeña.
Ya hiela
sobre el pasto
que cruje
y miro mis zapatos
embarrados.


              Jorge