jueves, 12 de julio de 2012

Puerto viejo

Te recuerdo.
Mi cuerpo entumecido
se entrega al sol
como una lonja.
Seco.
Mi arrugada piel
no renuncia
a la caricia de tu mano;
al contacto húmedo
de tus labios.
No puede,
pues las maderas
del pequeño puerto
siguen crujiendo
bajo tus pies ligeros.
Fantasmales.
Te recuerdo.
Apoyado en la baranda ,
casi desnudo;
exibiendo las cicatrices
de mi primer juventud.
Mi deseo añejo
reclama el reto de tus ojos,
tus pechos altos,
tu cabello negro,
tus curvas suaves,
tus piernas largas,
la cadencia de tu marcha.
Y llegas una vez más,
rediviva.
Me conoces 
de un sitio arcaico.
De algún lugar del tiempo
que no es éste.
Sigues tu camino
hundiendo nuevamente
Tu figura amada,
en las nieblas
del destino opaco.
Visitante eterna
del  pasado,
en el paisaje perdido
de Punta del Diablo.

                       Jorge

3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Ustedes , con sus comentarios, hacen que tenga sentido.Gracias.
      ( como conectarlos)

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  2. Alberto, Vilma, vieja amiga, tus hijos son un tesoro. Como dicen q la manzana nunca cae lejos del árbol, uno sabe que tipo de seres humanos son ustedes.
    Con afecto

    Jorge

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