Bibioteca Arcana

El pesar
de los libros cerrados.
Apretados en estanterías.
Reclamándome.
Furias de alma encerrada
que exigen desde la memoria,
acudir al presente
infame y dudoso.
Títulos queridos.
Amados sueños 
en rústica descarnada.
Libros sepiados,
viejos fantasmas del camino.
Viajeros del destino
que piden paso,
a cada tiempo compulso,
a cada era.
Ficciones ,que pueblan
la surrealista pobreza
de mi lectura disfónica,
como insolente pregón
de misericordia;
como turbión de sombras
y contraluces
cargados de presagios,
y evocaciones
de mundos perspicuos.
Cornucopia de reflejos tenues,
tibios.

                           Jorge