El Gran Laberinto

Están perdidos,rodeados
por una niebla opaca,
y buscan a tientas tocar un muro.
Algo tangible a lo que asirse.
Definir límites y formas
de un encierro que no entienden.
Si encontraran la pared por la cual guiarse,
buscarían,a tientas,una puerta,un hueco,
una salida probable.
Almas extraviadas en un espacio implacable,
multiplicando ademanes estériles.
Si en su búsqueda antojadiza y desesperada
encontraran una llama,jirones de fuego,
no serían quemados
por la flagración candente.
Ella los rodearía sin calor;
y los humillados fantasmas comprenderían
su verdadera naturaleza.
Forman parte de un sueño.
De un devaneo onírico de quien,
sumido en profundo sopor,
creó el más intrincado de los laberintos.
Uno sin límites ni sentido alguno.
Uno que apresa sin tocar siquiera.
Infinito,ciego,silencioso.
Sin principio ni final,sin salida alguna.
Pues la decisión de recorrerlo es ajena
a voluntad alguna.
Un laberinto de leyenda y de dioses olvidados.
Detenido entre el espacio y el tiempo,
esperando ser transitado.

                                          Jorge