viernes, 6 de septiembre de 2013

La Sala



La Sala


Hay un cuadro en la sala
que nunca me ha gustado.
El descartado resto
de la viudez de un amigo solitario.
Las modernas lámparas de tubo
iluminan la estancia
Y ahorran energía.
Extraño aquellos pequeños
 soles incandescentes,
y su acariciante luz amarilla.
La pequeña mesa
que sostiene el teléfono,
Es un oprobio que resisto hace años.
…Horrible y práctica.
La sala tiene
un mueble omnipresente,
enorme y terrible.
Guarda en sus fauces de madera
una sucesión de vajilla
y objetos varios,
reunidos por años de regalos,
casamientos, aniversarios.
Herencias de defunciones
y divorcios.
Cristalería antigua, platos, copas
para ausentes invitados.
Jarrones y adornos varios.
Hay un pajarillo de porcelana
Con un ala, rota y encolada.
Cubiertos acostados
en ataúdes de verde paño.
Hay también un canario,
compañero vivaz y cantor.
Su jaula está colgada
frente al cuadro que deploro.
Ando poco por la sala,
esquivando la mirada
al adusto y triste óleo,
Que estoico conservo,
por no haber encontrado,
dura alma a quien donarlo.

                                Jorge.


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