La Sala
Hay un cuadro en la sala
que nunca me ha gustado.
El descartado resto
de la viudez de un amigo solitario.
Las modernas lámparas de tubo
iluminan la estancia
Y ahorran energía.
Extraño aquellos pequeños
soles incandescentes,
y su acariciante luz amarilla.
La pequeña mesa
que sostiene el teléfono,
Es un oprobio que resisto hace años.
…Horrible y práctica.
La sala tiene
un mueble omnipresente,
enorme y terrible.
Guarda en sus fauces de madera
una sucesión de vajilla
y objetos varios,
reunidos por años de regalos,
casamientos, aniversarios.
Herencias de defunciones
y divorcios.
Cristalería antigua, platos, copas
para ausentes invitados.
Jarrones y adornos varios.
Hay un pajarillo de porcelana
Con un ala, rota y encolada.
Cubiertos acostados
en ataúdes de verde paño.
Hay también un canario,
compañero vivaz y cantor.
Su jaula está colgada
frente al cuadro que deploro.
Ando poco por la sala,
esquivando la mirada
al adusto y triste óleo,
Que estoico conservo,
por no haber encontrado,
dura alma a quien donarlo.
Jorge.
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