martes, 1 de enero de 2013

Medium



Hoy habré de evocar
los perdidos sueños
de poetas muertos.
Las rimas que nunca escribieron.
Los versos jamás publicados.
Pues la muerte,
helada compañía de la vida,
vino por ellos,
antes de lo previsto.
Y les ha cercenado mucho tiempo.
Los ha obligado
al extraño sonambulismo eterno.
A un antiguo mutismo,
vedado al mundo de los vivos.
Hoy seré la voz de ellos.
Difuntos artistas de las letras.
Eternos viajeros de las rimas,
de la palabra escrita;
Anunciada...
Prometida.
Hoy habré de traerlos a la vida.
Pues ya es un infortunio
saberlos evadidos de este mundo,
hostil, y acaso ajeno.
Los distraeré de su nuevo oficio
de almas guía,
inspiradores del arte de los ensueños.
Entonces hoy, nuevamente,
los convoco a la vida.
Pues su corazones aun laten,
en la universal herida.
Porque la magia siempre vuelve.
Porque el arte, eterno, acude
al reclamo de las almas sensibles.
Perdidas.

                                 Jorge


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