jueves, 31 de enero de 2013

De Furias y Sombras



Esperaba tras la puerta
con el corazón en estampida.
Abrigado en el escudo
de su casa, y una vida,
construida en el amor,
entre fidelidades y recuerdos.

Afuera,en la noche serena,
lo acosaban.
Con la ciega ferocidad de las sombras
a su favor.

Hechas de filos y de garras.
De espantos,y odios,y miedos.
pero en el íntimo lugar
donde se templan las ideas...
Desde esas entrañas;
le temían.

Se tornaban aún más agresivas.
Deseaban terminar su acecho.
Hacer presa en él.
Destrozarlo.
Devorarlo parte por parte,
y proscribir hasta su recuerdo.

Pero, esa noche, él se rehizo.
Confiaría su vida
a su propia energía,
dormida,comatosa, reprimida.
Juntando en su alma
todo el amor como arma.

Abrió la puerta.
Salió intempestivamente
de su encierro.
Protegido por su propia piel.
Los ojos centellantes,
un gesto decidido
y su fe inalterada.

Solo rugió,amenazante,
a las sombras mudas.
Avanzó unos pasos
con el ceño fruncido,
y los puños apretados 
hasta blanquear los nudillos.

Las furias,temerosas,
se escurrieron en la noche,
aterradas,sorprendidas,temblorosas.
Se desvanecieron
en el aroma de los tilos,
en el aire fresco...
En la calle adoquinada.

                            Jorge

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