jueves, 7 de febrero de 2013

La caverna de los dioses



Entre tinta
que fluye
de la mano herida
del poeta sombrío.
Delirio
de sueños oscuros.
De bajos gruñidos.
Sangre
vida 
poema.
El dedo latiente
pintando letras
en la roca madre.
Cuarcífera alma
precipita el encuentro
solitario.
Sangre
tinta
pintura
de la inspiración
destemplada,
fluye del tajo
de la palma izquierda.
Es poeta
pintor
que usa su zurda paleta,
su diestra pincel.
Se llena la pétrea pared,
papel de las eras,
con versos,
gritos,
dibujos.
Alaridos del dolor
de la duda inmortal
de la existencia.
La creación...
En la caverna
hendida en la montaña,
profunda,
fría,
eternamente nocturna,
dejó su huella...
La memoria colectiva
de la hermandad
de los dioses
eternamente mortales.

                      Jorge

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