lunes, 11 de febrero de 2013
Noche rural
Cuando la noche
cerró sus alas
Frías
Eternas
Traslúcidas,
sobre la cabaña,
salí a respirar
el aire impregnado
de partículas
de lejanas estrellas.
De aroma a tierra.
A humedades vegetales.
Mis ojos
dilataron sus pupilas,
ante la tenue
penumbra blanquecina
de la luna
en su primer menguante.
Mis oídos,alertas
a las voces
de los seres de las sombras.
Yo.
Un visitante casual,
abiertos mis sentidos.
( Percibiéndolos).
Llenándome de ellos.
Amigos de insomnios
camperos.
Bellos.
En su mundo de tinieblas.
Ellos.
Compañeros de silencios.
Confidentes de las musas.
Así...
La noche poblada
por los tímidos duendes,
verdaderos.
Jorge
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario