sábado, 8 de septiembre de 2012

Costa de Rocha



La inmensidad 
del páramo oceánico
al este del este
Borde pétreo
descanso de arenas
barrancos graves
impertérritos
granitos donde rompen
las olas espumosas
ruidos roncos
eructos de ogro
entre las rocas
antiguas
que resisten la costa
Brama amenazante
raspando
puliendo
arenando
devorando la ribera
con uñas invisibles
imperceptiblemente
inclaudicablemente
Estoy parado 
frente al mar
matriz
de mi memoria primera
Amores salinos
de Rocha
Entre la tierra y la arena
las lavandas
gritan celestes
inclinadas
por el pampero bramante
Aromas de mar y bosque
Pinos grisáceos
cementerio de dunas
Nieblas frías
Humedad olorosa
Resina y pinocha
gigantes que cantan
un aria ululante
Vuelan las gaviotas
planeando  serenas
sobre el bravo
mar de levas
en un discurrir surrealista
inverosímil
de fantasías albinegras
creciente de plenilunio
-marea grande-
Avisa la tormenta
Esperamos.
  
                Jorge

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