lunes, 17 de septiembre de 2012

" Mako "



Un día zarpó
sin mirar atrás.
Entre nieblas densas
la barca amarilla
olvidó muelles y maromas.
Buena pesca,
y salve Dios.
Tu triste imagen, sola
se pierde tras el farallón
y pone proa
a su destino oprobioso.
Un instante débil ,
 una mala decisión.
Tomó su último alcohol
y se marchó,
juntando voluntad,
apuros y presagios.
Ni nasas ni redes llevó,
ni ensueños, recuerdos turbios.
La bruma fría lo cubrió;
cubrió su huida ciega.
Navegó hacia los bancos
sobre mar gris y quieto,
pescador sin aparejos,
presentimiento oscuro.
Tomó su hacha y se quebró
cuando el Mako 
hizo agua, herido.
La mala noche terminó
con su angustia rota.
Hundido entre el roquedal
y el Banco Patria,
elegir su tumba fue
su mala idea loca.

                     Jorge

Dedicado a los pescadores
de rada de Mar del Plata

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