martes, 23 de julio de 2013

Cirrus



Cirrus


Nubes como cabelleras
Batidas por el viento.
Nubes como dedos
De la mano de un amante,
Huellas de su caricia.
Han dejado el firmamento…
Rasgado de sueños blancos.
Altos, difusos, ténues
Arañazos algodonosos,
Algo desvaído,
En el cielo de otoño.
No son barrera que se opongan,
A que el sol despliegue,
Su radiante luz,
Atraves  de sus minúsculas
Partículas de hielo,
Increíblemente suspendidas,
En sus nebulosos cuerpos.
Húmedos girones
 De gasas celestiales,
Que adornan la tarde.
Llenan mis ojos
 De promesas susurrantes,
Que el viento del sur
Traduce en sonidos,
Arpegiando una canción sibilante.
Vibrando en mis oídos.
Llenándome de imposibles anhelos.
Jurándome razones secretas,
De lejanos confines exóticos.
Haciendo con mi alma,
Liviandades que me elevan,
A las alturas inmensas
De vuelos astrales.


                                Jorge.


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