Plegaria Agnóstica

Andando por dudas y mitos,

Rogó por un poco de buena magia.

Golpeó con su cayado las aguas,

Y éstas no se abrieron.

Escaló montes, vagó por desiertos

No consiguió éxtasis, ni iluminación.

Se alejó de todo dogma;

Se desnudó a la pura fe.

Su inspiración obró el milagro,

De redimirse del ominoso pecado.

Le dio la espalda (azotada)

Al martirio instalado,

En su asustada alma de niño.

Un embriagador sentimiento pagano,

Lo exaltó entre los vidrios rotos

De su búsqueda espiritual.

Solitario creyente del alma universal,

Liberado de dioses de viejos libros,

Y angelicales pinturas

De rubios y rosados querubines.

Se sobó en la arcana sabiduría de la tierra,

De los elementos…de los sueños.

La verdad cósmica lo llamó desde el todo,

Y oró por primera vez con el corazón en llamas.

Musitó una plegaria por la vida,

Por la existencia; por la justicia.

Sacerdote de su propio templo,

Sin paredes, dioses, ni techo.

Con la vaga y persistente fe,

Que habita, oculta, el espíritu humano.

                                                   Jorge.