domingo, 28 de julio de 2013

Temblor



Temblor


Pasó por tus días
como sismo fatal.
Vibrante y ominosa,
zumbando delirios.
Te quitó de un tirón
la vieja, gastada alfombra,
y caíste, intentando manotear
cuanto tenías a la mano,
sin verdadera convicción.

Tan rotundo fue su amor…
 como un designio.
Así; rotundo.

Se enredó a tus venas,
tibias, serenas,
y encendió fuego
en tu corazón.

Duró lo que un temblor.
Algo más que unos días,
bellos, secretos, intensos.
Armaste, apurado, tu eternidad,
galopando aferrado
 a su exigente sexo.
 Su gótica ausencia,
Inesperada, fatua,
Te dejó confuso, sin aliento.

Tan raudo fue su amor…
Como un mandato.
Así de raudo.

Marcó en tus ojos
lágrimas grises,
que hoy son tesoros
de tu corazón.

                        Jorge.


No hay comentarios:

Publicar un comentario