Despertar Inquieto
Te tiende el cuchillo
y sonríe callado.
Espectro delgado
de rostro macilento.
Sentado en tu sillón predilecto.
Atento a cada movimiento,
a cada gesto de todas tus dudas.
Si tomas lo que ofrece,
insistirá en convencerte,
con su mirada amarilla.
Pasivo y callado,
hasta que, al fin, lo utilices.
Si equivocas tu elección,
saldrás a matar.
A matar hasta que tu vida
Sea muerte…
Y, la condena oscura,
la pasión.
Si logra conjurar
tu alma, a voluntad,
vaciándote de toda virtud,
de toda conciencia,
de todo sentimiento…
Si te sume en la esclavitud,
de sus deseos contrahechos…
Tomarás la daga;
cortarás tus palmas,.
Mutilarás tu piel, y sangrarás
tu vergonzante debilidad.
Más si solo ves en él,
Su verdadera esencia
de triste onírica alucinación,
comprenderás el simbólico mandato.
Pondrás fin al espanto.
Dejarás el cuchillo…
Mágica extensión de tu mano,
apoyado en su regazo.
Despertarás agitado,
en la penumbra de tu cuarto,
Olvidándolo todo,
Mientras el día te vaya llevando.
Jorge
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