sábado, 10 de agosto de 2013

Tu Tic



 Tu Tic


Temblor de tu párpado izquierdo.
La molesta manera
en que tu cuerpo manifiesta,
tus miedos,
Tus temores,
tus rencores.
Toda la inseguridad…
Sin que puedas evitarlo.
Sudaste frío.
Cuando tu ira se contuvo,
ajustada a las formas,
transpiraste hediondez.
Esas manchas oprobiosas
en tu mejor camisa.
Y ese mismo día, huiste…
Lo dejaste todo.
Hiciste tu voto de ausencia,
y viajaste, de incógnito
hasta tu habitación,
clausura, ermita.
Todos creyeron tu muerte.
Y tú escribías
las palabras que nunca dirías,
desde tu oscuro encierro
a plena luz.
Un día el viento cambió.
Asombró tu regreso.
Saliste al ruedo, y las tijeras,
se  abrieron en tu corazón.
Volaron raudos tus versos,
como saetas; tan así, raudas,
e hicieron un centro perfecto.
Fuiste quien eras, al fin:
Artista, poeta…
Desnudo de trabas,
torturas auto infligidas
y obscenos temores.

                        Jorge


No hay comentarios:

Publicar un comentario